Bandurria (Theristicus melanopis), un ave Ibis con historia divina

El Ibis es un ave que fue considerada en el antiguo Egipto, una manifestación del Dios Thot, que era el Dios con cuerpo de ser humano y cabeza de Ibis, venido del oeste de la desaparecida Atlántida, y porqué no un paso más allá, de Sudamérica -le agrego yo con todo  desparpajo. Se lo consideraba Dios de la sabiduría, visir y escriba del panteón de los demás Dioses egipcios, se creía que era el inventor de la escritura, del cómputo del tiempo, además se estimaba podía prever el futuro y regir las estaciones del año como también los ciclos de la luna y de las estrellas. Se pensaba además que había sido el inventor de los números y las matemáticas, de la magia y también del sistema legal. Estaba directamente ligado con la Luna, porque cuando el Sol se ocultaba, él procuraba disipar las tinieblas con su luz, se decía que Thot velaba sobre el pueblo egipcio en forma de Ibis, y les enseñaba las artes y las ciencias ocultas. Entre otros atributos, Thot tenía el de formar parte en los juicios a la hora de la muerte, pues como sabio escribano él manejaba por derecho y por obligación los libros de la vida y el destino de las personas, de las almas y del mundo.
Debido a los atributos y poder precedentemente descritos, era objeto de general reverencia en todo Egipto, los sacerdotes dispensaban a los ibis todo tipo de cuidados en los templos, y estatuillas con su figura solían colocarse en las casas o se añadían a los efectos funerarios. En un sentido más práctico y realista, estas aves eran siempre bienvenidas porque su presencia significaba la crecida del Nilo, o sea, riqueza para la agricultura, y además control a las temidas plagas de langostas.
El corazón del Ibis se consideraba el corazón del Dios y el pico del animal representaba el carácter combativo de la deidad. Fue mucha la importancia de esta ave. El día que se coronaba un nuevo faraón el Ibis era una de las cuatro especies de aves que se soltaban.
Interesante y a la vez sorprendente resulta constatar que al otro lado del mundo, en los confines de la tierra, el pueblo Yagán, asocia los movimientos migratorio del Ibis sudamericano a un profundo conocimiento e incluso manejo y conducción de las estaciones del año, ellos cuentan que en tiempos ancestrales, quizás cuando el Ibis emprendió su viaje al antiguo Egipto -nuevamente le agrego yo-, "un día cuando llegaba la primavera un Yamana se asomó fuera de su amar o ruca y vio una Bandurria o Lejuwwa volando en el cielo, el Yamana se alegró tanto que gritó a lo demás miembros de la comunidad "Una bandurria esta sobre volando nuestro akar. Miren. Inmediatamente los demás salieron de sus rucas gritando: Ha llegado la primavera, las Bandurrias ya están volando de vuelta, y saltaban de alegría. Al escuchar estos gritos, la Bandurria se puso furiosa, profundamente ofendida, y provocó una fuerte tormenta de nieve. Intensamente nevó; estaba muy helado. Toda la tierra y las aguas se cubrieron de hielo, se congelaron. Mucha gente murió al no poder navegar en sus canoas e ir en busca de alimentos. Tampoco podían salir de sus casas a buscar leña ya que todo estaba cubierto de nieve. Y así mucha gente siguió muriendo. Después de un largo tiempo dejó de nevar y el sol comenzó a brillar, dando un calor muy fuerte que derritió el hielo y la nieve que habían cubierto completamente la tierra. Y así grandes cantidades de agua comenzaron a fluir. También angostos y anchos canales fueron derretidos y los Yamanas pudieron navegar en sus canoas y así recolectar sus alimentos. Sin embargo, en las grandes laderas y valles, el hielo era tan profundo que el calor del sol no pudo derretirlo. Hoy aún se pueden ver los glaciares que bajan al mar, recordando así la severa helada y nevazón que Lejuwa provocó. Desde entonces los Yamanas tratan con mucho respeto a las Bandurrias. Se dice que es una mujer sensible y delicada que le gusta ser tratada con especial deferencia. Y cuando ellas se aproximan a las casas sus habitantes permanecen quietos y en silencio, principalmente los niños, a quienes no se les permite imitarlas" * 1.
El mito que la Bandurria tiene estrecha relación con el clima, también es recogido por los pueblos Mapuche y Huilliche, donde se cree pronostican el clima, entre los primeros se cree además que cuando pasan por algún lugar anuncian que el próximo viaje de alguno de ellos será feliz.
Cualquiera que haya visitado Chiloé se percata de inmediato que la Bandurria es uno de sus principales habitantes, por ello y por las arraigadas tradiciones del pueblo Chilote, existen en esa zona de Chile nutridas creencias y leyendas en torno a esta hermosa ave, la mayoría de ellas también relacionadas con el clima: Así se sostiene que habrá buen tiempo cuando grita fuerte especialmente en medio de los montes o bien cuando canta de noche; y que habrá viento Sur lo que traerá el buen tiempo cuando gritan al emprender el vuelo; en cambio habrá mal tiempo, cuando cacarean en coro o gritan con las alas abiertas posadas sobre los arboles.
Para terminar estas notas sobre el sobrenatural Ibis, ave que habita en Chile y que viaja sin limites de Norte a Sur o viceversa según las estaciones del año, y también mas allá por los cielos de la vida y de la muerte, que mejor que reproducir las oníricas líneas del poeta Pablo Neruda que nos habla de un ser misterioso que transita por nuestros sueños, veamos pues que nos dice el Premio Nobel de nuestras letras: "Yo las fluviales aguas conozco de tanto amar agua y tierra sonidos secretos del bosque se incorporaron a mi cuerpo de tal modo que a veces voy con tantos pájaros andando, con tal silencio de raíces y de semillas que estallaron, que me duermo y sigo viviendo con aquel silencio sonoro, pero despierto o me despiertan las grandes, las lentas bandurrias que continuaron en mi sueño con sus trompetas de aluminio. Desde Ranco hasta lago Maihue y las praderas de Llanquihue se desplazan los regimientos de las metálicas bandurrias: entraron de pronto en mi sueño con un vuelo de muebles blancos: las alas lentas, las pausadas, el sonámbulo amor del Sur, el podrido aroma del bosque hundiendo los pies en las hojas , los lagos como ojos abiertos que buscan algo en el follaje, olor de laureles quebrados, olor a tiempo y humedad. Desperté en medio de la calle: volaban sonando en el viento las aves del Extremo Sur" ** 2.
Bibliografía:
*1. Ricardo Rozzi, Guía Múlti-étnica de Aves de los Bosques Templados de Sudamérica Austral (obra citada en bibliografía del Blog)
**2. Pablo Neruda, Arte de Pájaros (obra citada en bibliografía del Blog)